
Este jueves 28 de noviembre, la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF) junto a la CUT y la Mesa del Sector Público, ha convocado a un paro nacional. Según el comunicado, la movilización busca rechazar el reciente dictamen de la Contraloría General de la República sobre la “confianza legítima”, que afectaría la estabilidad laboral de miles de trabajadores públicos.
La ANEF denuncia que el viernes 29 de noviembre, las reparticiones del Estado notificarán sobre la renovación o no renovación de contratas, una situación que, a juicio del gremio, deja a muchos empleados en la incertidumbre.
Demandas de los trabajadores públicos
Entre las exigencias planteadas por los funcionarios destacan:
– Jornada laboral de 40 horas: Extender la reducción de la jornada a los empleados del sector público.
– Ley permanente de trabajo híbrido: Consolidar esta modalidad en las instituciones del Estado.
– Reajuste salarial real: Solicitan un incremento por sobre el IPC que responda al alza del costo de vida.
– El gremio también hace un llamado a todas sus asociaciones a participar activamente en las movilizaciones para demostrar unidad y fuerza sindical.
El paro programado suma presión en medio de las negociaciones laborales y deja en entredicho la relación entre el sector público y el gobierno. Mientras los dirigentes sindicales aseguran que estas medidas son necesarias para defender derechos laborales, las críticas hacia los empleados públicos no se han hecho esperar, especialmente de quienes consideran que estas paralizaciones afectan el funcionamiento del Estado y los servicios básicos de los ciudadanos.