
La hipertensión arterial es una enfermedad crónica que afecta a una de cada tres personas de entre 30 y 79 años en el mundo, según el último informe de la Organización Mundial de la Salud. Esta patología no solo incrementa significativamente el riesgo de padecer problemas cardiovasculares, cerebrales, renales y otros, sino que también es una de las primeras causas de muerte prematura.
En el caso de América Latina, una tercera parte de la población mayor de 30 años en países como Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Perú y Uruguay padece de hipertensión, y la mayoría de los afectados está en zonas urbanas. Por otra parte, la OMS determinó que en Chile solo el 34% de las personas con hipertensión tiene la enfermedad controlada.
Estos datos ponen de manifiesto la urgente necesidad de abordar este problema de manera efectiva.
Un artículo publicado por la Universidad Andrés Bello detalla que en nuestro país esta condición ha ido en aumento durante la última década.En Chile, el 36% de la población sufre hipertensión, una de las primeras causas de muerte, lo que nos pone incluso sobre el promedio global actual que está en 33%.
La hipertensión arterial es conocida como “el asesino silencioso”, ya que produce una significativa morbilidad y mortalidad sin que aparezcan síntomas. Esta patología y factor de riesgo a la vez no tiene síntomas específicos, aunque muchas personas la asocian a molestias que pueden tener variadas causas, como la cefalea (dolor de cabeza). La única forma de detectarla es tomarse la presión arterial.
Recomendaciones para un adecuado control de los pacientes con hipertensión arterial:
Mantener una alimentación saludable, que incluya una variedad de frutas, verduras y granos enteros, así como fuentes magras de proteínas como pescado y pollo. Es importante reducir la ingesta de sal y aumentar el consumo de alimentos ricos en potasio.
Programar controles periódicos para evaluar el progreso de la condición y la posible modificación del tratamiento. También permite detectar cambios en la presión arterial y previene complicaciones graves asociadas.