Se inaugura este miércoles en la Galería EMIAN: El Huevo y la Gallina. Sobre los difusos y confusos límites de un taller y una casa”
Les invitamos a la inauguración de esta instalación colaborativa, la cual se realizará este miércoles 12 de febrero a las 18:30 horas en el Teatro Educativo de las Artes de Panguipulli.
La Galería EMIAN, de la Corporación de Adelanto Amigos de Panguipulli, presenta su sexta exposición, “El Huevo y la Gallina». Sobre los difusos y confusos límites de un taller y una casa”, una exposición conjunta de los artistas Cristián Salineros, Julen Birke, Ignacio Gumucio y Francisca Sánchez.
La inauguración tendrá lugar a las 18:30 horas de este miércoles 12 de febrero, en la Galería EMIAN, en el Teatro Educativo de las Artes, parte de la Corporación de Adelanto Amigos de Panguipulli.
Las Obras
El proceso artístico de esta instalación surgió en base a encuentros y visitas que los artistas realizaron con las artesanas de la Escuela de Oficios, parte de la Corporación de Adelanto, donde pudieron conocer las distintas disciplinas que trabajan, los materiales que utilizan y su conexión con el territorio, entre otras cosas.
Ignacio Gumucio presenta un cuadro de gran formato (280×700 cm) dividido en cuatro paneles, y un texto de su autoría acompañado de una canción co-musicalizada junto a Verónica Reyes, académica de la Facultad de Educación y Escuela de Música de la Universidad de Talca. Ambas piezas narran la invasión de una casa por 26 gallinas y su convivencia con los humanos. En la inauguración se realizará una adaptación de la canción original que se interpretará en vivo junto a estudiantes de percusión del programa “Vive la Música”.
Francisca Sánchez expone Bocas y Orejas, un conjunto de esculturas y dibujos que exploran la relación entre el cuerpo y la forma. Su obra se inspira en una vasija cerámica Pitrén de seis bocas, la cual fue estudiada en conjunto con la artista Yaneth Punoy y en excavaciones en arena, Francisca busca en esta muestra conectar prácticas tradicionales y contemporáneas a través del arte, mostrar estos aprendizajes como parte de un imaginario común que relacionan cuerpo y forma.
Julen Birke presenta una instalación que explora la relación entre la naturaleza y los procesos de transformación. Incluye un volumen escultórico de chips de madera que simboliza el retorno a la tierra e invita a la reflexión sobre los ciclos y la conexión con el entorno natural; y una greca de cerámica a nivel de suelo que recuerdan la cerámica Pitrén, combinando elementos orgánicos y artesanales, creando un diálogo entre ellos.
Cristián Salineros exhibe dos obras interconectadas; La Caída, un bordado monumental de un Coigüe creado con bordadoras de la Escuela de Oficios de la Corporación de Adelanto, que representa un ciclo de resiliencia y un recordatorio de la fragilidad del entorno. A su vez, presenta «Caído» es un gran tronco carbonizado, instalado junto a un acceso del TEAP. Parte de este atraviesa la arquitectura del teatro, transformándose visualmente en el foyer gracias a un tratamiento con pintura iridiscente que cambia de color. La obra, de 7 metros de largo y 0,70 metros de diámetro, actúa como un límite simbólico entre el interior y el exterior, invitando a reflexionar sobre la relación entre lo real y la ficción.